Cómo medir estribos de cuero para sillas de doma

Cómo medir estribos de cuero para sillas de doma

1
 Centra una mantilla de doma blanca sobre el lomo del caballo detrás de sus hombros.
2
 Mide la longitud de la bota de la planta del
pie a la parte posterior del talón (debe estar entre seis y siete pulgadas) (entre 15,24 y 17,78 cm). Coloca la silla de montar detrás de los hombros del caballo para que el peso se distribuya sobre el lomo del caballo y no pellizque o apriete el caballo o limite sus movimientos. La posición correcta de la montura es la clave para asegurarte de que la longitud del estribo será correcta.
3
Visualiza una línea vertical que se extiende perpendicularmente desde la parte más profunda de la silla hacia abajo, paralelamente a la estribera. Mide la distancia entre la línea que visualizas y de la estribera. Debe ser la misma longitud que la medida de arranque que acabas de tomar. Si la distancia es demasiado grande, la pierna se irá demasiado hacia delante. Mueve el asiento hacia atrás un poco. Si la distancia es demasiado pequeña, quedarás desequilibrado. Mueve el asiento hacia adelante un poco para corregirlo. Aprieta la circunferencia suficiente para que la silla no se deslice durante el montaje.

4
Monta el caballo. Siéntate en la parte más profunda de la silla con la espalda recta, los hombros hacia atrás y hacia abajo, con la cabeza hacia arriba, mirando hacia adelante. Deja que tu piernas queden colgando, pero mantiene los pies colocados de manera que las plantas queden paralelas a la tierra (si tus pies tocaban el suelo, estarían planos con respecto a ella.

5
Haz que tu ayudante visualice una línea recta que va desde el oído a través de su hombro a la cadera. Flexiona la rodilla lo suficiente para que el talón cruce la línea.

6
Mantén tu posición constante, mientras que tu ayudante ajusta la longitud de los cueros para que los estribos se encuentran exactamente en las puntas de los pies. Pide al ayudante que haga un paso atrás y analiza su alineación para hacer los ajustes necesarios a ambos lados.

7
Prueba tu equilibrio, teniendo en cuenta que al montar en una doma, que las piernas son un factor integral de la equitación adecuada, y que tendrás que hacer un uso óptimo de las mismas. Haz pequeños ajustes si no te sientes equilibrado.