La montura “Vintage” (1940)
A pesar de las transformaciones que hasta entonces sufrió la montura Western, llamada comúnmente “highback” debido a lo alto de su borrén posterior, no fue hasta los 1940’ en que su estructura y apariencia sufrieron unos cambios drásticos que la encaminarían hacia las formas mas actuales.
Cuando nació la Asociación de Rodeo allá por os años 20’, el “saddlemaker” Hamley de Pendelton, Oregón fue el encargado de estandarizar una montura para el uso en los diferentes eventos del Rodeo. Lógicamente la montura se llamó “Asociación” y se caracterizaba por tener unos faldones redondos y bastante recortados, un borren anterior con “bultos” redondeados de medidas moderadas y guarnición de una anilla en la posición de tres cuartos, si bien las monturas utilizadas para montar broncos poseían una segunda anilla bastante atrasada donde se colocaba la segunda cincha, que apretaba las ingles del bronco y hacía que éste se botara.
Esta práctica montura fue aceptada no solo por los participantes de los Rodeos sino también por los jinetes que necesitaban una buena silla, sencilla, resistente y cómoda tanto para el trabajo diario del rancho como para montar por placer.
Con el paso de los años las pruebas de lazado de terneros y de reses cobraron mas y mas relevancia cuando las asociaciones raciales equinas como la American Quarter Horse Association o la Appaloosa Horse Club se incorporaron hacia los años 1940’. Las décimas de segundo eran vitales para ganar o perder una prueba de forma que para facilitar la rapidez en que el jinete pudiera desmontar, los borrenes bajaron drásticamente su alzada.
De las originales 6 pulgadas que el borrén posterior tenía originalmente pasó a meramente 2 pulgadas. Ello permitía al jinete desmontar fácilmente cuando el caballo, todavía en marcha, iniciaba la parada. Al mismo tiempo que las monturas se hacían “mas bajas”, también se hacían “mas anchas” para poderse ajustar bien a las amplias espaldas de los Quarter Horses de la época, los de tipo “bulldog”, caballos que con 1,40 m. de alzada podían pesar 600 kilos o mas.
Texto: Pilar Massaguer
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